Mamá de un modelo

Él y después yo él

Nuestra vida deja de ser nuestra en el momento en que das la capacidad a otro ser de respirar, ver, sentir y amar.

— frase de mama de un modelo

Esta es la primera publicación en mi nuevo blog.

No todo el mundo tiene la capacidad de saber expresar lo que siente y mucho menos de escribirlo para que unos pocos o muchos puedan leerlo. He de decir que yo ni me expreso bien ni se escribir de manera correcta, pero bueno, con estas características seguro que algo gracioso sale.

Homeopatía en mi bebé

Cuando un bebe recién nacido se nos pone malo de catarro, mocos, gases, etc., acudimos al médico y no nos dan grandes soluciones. En mi caso por ejemplo, cuando el niño tenía tos y mucho moco lo único que nos  mandaban era lavado nasal con suero fisiológico, que lo que esperábamos es que nos mandaran algún tipo de jarabe o algo por el estilo para el tema del catarrito, y para los gases nos mandaban unas gotas que poco le hacían al niño la verdad.

En una de las muchas visitas que recibía cuando mi niño era un recién nacido, mi tía una mujer apasionada de su trabajo y una profesional de lo suyo (homeópata entre muchas de sus especialidades) me aconsejaba siempre lo que le podía dar a mi hijo, para que éste mejorara. Muchas personas no creen en el método natural de cura, pero bajo mi experiencia he de decir que a mi si me ha funcionado y me sigue funcionando. !Ojo¡ con todo esto no estoy queriendo decir que por utilizar la homeopatía he dejado de ponerle a mi hijo sus respectivas vacunas y tampoco he dejado de darle apiretal cuando se la he tenido que dar.

A continuación me gustaría enumerar las ventajas que tiene la medicina natural en nosotros:

                -No tienen efectos secundarios. Ésta es una de sus mayores ventajas frente a la medicina tradicional ya que, además, son medicamentos igual o incluso más efectivos que los convencionales.

                -Fortalece las defensas. Respetan el equilibrio biológico del enfermo fortaleciéndolo desde el interior y potenciando la capacidad natural del organismo para defenderse de las agresiones producidas por las enfermedades. 

                -Eficaz frente a resistencias. Si por ellas entendemos la ineficacia de los fármacos tradicionales en determinadas enfermedades, la medicina biorreguladora es una alternativa eficaz. En algunos trastornos, especialmente los víricos, la mejor arma son las propias defensas que son capaces de modular las manifestaciones que produce la enfermedad.

                -La base de la prevención. Mientras la medicina tradicional no puede hacer nada para evitar estos trastornos, la biorreguladora tiene como base la prevención a través de fármacos sin efectos secundarios y que cuentan con un aval científico que los respalda y demuestra sus resultados. Esta nueva homeopatía trata de cubrir un espacio vacío que dejaba la medicina tradicional.

Aparte de sus medicamentos, los aceites y las cremas también me fueron de mucha utilidad.

Yo personalmente utilizo la marca Weleda, hecha con productos naturales y muy preparados para la piel sensible de nuestros bebés.

Productos Weleda para bebés

Mala madre

Ya antes de nacer el bebé, nos enseñan a que darle el pecho es lo mejor, a que cuanto mas tiempo estés dándole mejor es para el bebe, te inculcan a que el bebé te saldrá mas sano con el pecho, y un largo etc.

Pero bien, ahora me pregunto… ¿para la madre son tantas ventajas como para el bebe?

Cuando nace un hijo cierto es que quieres lo mejor para el aunque te cueste un sufrimiento muy grande. Yo estuve casi una semana para poder darle el pecho a mi hijo porque no me había subido la leche y tuve que estar estimulándome entre el bebé y el sacaleches. Los primeros 15 días de lactancia  para mí fueron muy dolorosos, los pezones no descansaban,  pegaba a mi hijo cada hora o cada hora y media y aparte para aumentar la subida de leche me ponía el sacaleches varias veces al día.

Ya a partir del mes me era agradable darle el pecho, no dolía nada y era muy tierno como mi hijo se alimentaba de mi, pero me incomodaba ver que el niño echaba gran cantidad de leche después de comer cuando le ponía a expulsar los gases. Decidí ir al médico y me dijo que el niño percibe el estado anímico de la madre y que si yo me ponía nerviosa él también. Pues nada… seguí, pero la cosa continuaba igual. Voy a la pediatra de turno y le comento mi problema y le decía que quería dejar de darle el pecho por que yo como madre sentía que mi hijo no comía lo suficiente y aparte echaba mucha leche, pues me dijo que como lo iba a dejar, que eso es bueno para él, que le paso mis defensas, y poco mas y me dejó entre ver que era mala madre por querer dejar de darle el pecho.

Es muy bonito ver como tu hijo se amamanta, pero también es una esclavitud al menos por mi parte, tenía que darle el pecho cada hora o cada hora y media y también ver que expulsa gran cantidad de leche tras cada toma era muy frustrante. Hay bebés que se quedan bastante satisfechos y aguantan sus 4 horas y mas después de cada toma, pero el mío no era de esos, es mas cuando más seguido comía era por la noche.

Pues ya a sus dos meses fui quitándole el pecho poco a poco, hasta que se fue quedando solo con el biberón.

Cuando salía con el niño a la calle y la gente conocida le veía, una de las cosas que siempre me preguntaban es si le daba el pecho. En una de esas ocasiones una señora me dijo que era una pena que no se lo diera, y ya cabreada  de tanto juzgarme le conteste que yo nunca tome leche materna y me crié igual de bien.

Las contracciones duelen

Llegue al materno y después de las revisiones pertinentes me revisaron y me informaron que daría a luz en 48 horas, porque había que administrarme las dos inyecciones para la maduración de los pulmones de mi hijo, ya que tenía solo 33 semanas de embarazo. Llore por miedo a que le pasara algo a mi bebe por nacer casi un mes y medio antes de lo previsto.

Cuando me subieron a planta y me vio la otra doctora y me informo que intentaría que yo llegara a las 37 semanas, que podía seguir con la bolsa rota y con determinados cuidados.

ya al tercer día ya me había acostumbrado a la comida desabrida y a los desayunos sin azúcar, pero eso al fin y al cabo para mí era lo de menos. Todos los días seguía echando agua, y yo con mi preocupación siembre preguntaba a las enfermeras que si estaría todo bien que si mi hijo estaría bien, porque sólo me había hecho ecografía el primer día que llegue, pero nada, me dijeron que si el niño se movía y si no cambiaba de color el agua pues que todo iba bien. Y yo pensaba ¿Pero a que estamos esperando a que sienta que el niño no se mueva ?. Al cuarto día empecé a manchar y aun así me dijeron que si no era mucho y mas rojo que seguía sin pasar nada, evidentemente empecé a llorar por miedo. Me bajaron a monitores y todo seguía bien, ya empezaba a tener  algunos dolores pero leves.

A todo esto no estuve sola en ningún momento, tanto por la familia de mi pareja, por la mía y por mis amigas me sentí muy arropada

Caminaba de un lado a otro porque lo mas que aliviaba los dolores era caminar. Ya llevaba 6 días ingresada y los médicos me dieron la opción de irme a mi casa, pero yo tenía claro que no me quería ir. Esa misma noche las contracciones fueron horribles, yo no pensé que el dolor fuera tan fuerte, me daba baños calientes cada 15 minutos, pedía a mi pareja que me masajeara camine toda la noche, ilusa de mi pensé que los dolores  no eran para tanto. Cuando el  enfermero entro a las siete de la mañana  a la habitación, le dije que hiciera algo que me iba a morir del dolor. Volvimos a ir a monitores y las contracciones bajaron , pero según la ginecóloga no me podía mirar por que tenia la bolsa rota. A las once viene la doctora y me informa que me iban a provocar el parto por una preecalmpsia leve,  por suerte ya tenía mis 4 cm dilatados. Claramente  lo primero que hice fue pedir la epidural, la cual le tenía miedo , pero siendo sinceras eso si que no duele nada de nada. A las siete y cuarto de la tarde del día 25 de julio de 2018 di a luz a mi precioso hijo.

Hoy en día pienso que la gente que me decía que los dolores de parto son como los de la regla pero más fuertes lo hacían para que no me preocupara, ni la respiración me aliviaba esos dolores tan espantosos. Sé que todas las mujeres no son iguales, a algunas no les duele, a otras muchísimo, hay otras que tiene dolores pero no son para tanto, pero mi experiencia fue que me dolió muchísimo y nunca pensé que doliera tanto.

Después de lo que parecía que era lo peor (el parto), me meten en una sala y ahí empieza la tortura china, viene una enfermera y me empieza a apretar el vientre de una manera bestial, lo que comúnmente se le llama «masaje uterino». Es muy importante realizarlo, ya que con eso se ayuda al útero a volver a su tamaño normal y a evitar que la mujer tenga una hemorragia tras el parto.

Mi barriga y yo

No se si le pasará a todas las futuras mamás, pero yo estaba deseando tener mi barriguita.

Los 4 primeros meses, no sentía nada, ni un simple cosquilleo en la barriga, parecía que no estaba embarazada, lo único era un dolor insoportable por la zona de la vagina, la sensación era como de estar estirándose todo, muchas veces no me podía ni levantar de la cama sin ayuda. Fueron las únicas molestias que tuve, bueno, eso y un ácido que me iba a morir. Por lo demás no sentí ni mareos ni mucho menos tuve vómitos.

Desde que cumplí los 4 meses fui inmediatamente para saber el sexo de mi hijo. Mi instinto decía que era un niño, pero mis ganas eran de una niña, y efectivamente era un niño. La ginecóloga no lo dudo ni un segundo, sus palabras fueron » es macho macho».  Al fin y al cabo siempre da igual el sexo mientras sea un bebe sano.

Ecografía para saber el sexo del bebé

A los cinco meses ya me empecé a ver más panzona y a notar con mas intensidad los movimientos de mi retoño. A partir de ahí , sentía la necesidad de notarlo todos los días y a todas horas, si no me desquiciaba y pensaba que pasaba algo malo. En esta etapa llegaba el momento de la gran ecografía, la que te dice si hay algún problema en el bebé. La verdad es que fui con mucho miedo pero por suerte el niño estaba muy sano, solo había un pequeño problema con las arterias uterinas, que se corrigió al cabo de un par de semanas.

Cuando entre en la etapa de lo seis meses, el tocólogo me mandó a contar los movimientos que realizaba mi niño. Tenía que moverse diez veces en un período de dos horas, si en todo el día no se movía en ese periodo de tiempo, teníamos que acudir al materno.  Por suerte mi bebé hacía los movimientos en menos de media hora, incluso a veces los realizaba en menos de cinco minutos.

Empecé a tener los pies hinchados, y  no paraba de ir al materno por la tensión alta. En la semana 33 me mandaron a recoger la orina de un día completo para saber si tenía preclampsia.  Después de un día entero de estar yendo al baño a todas horas con la botellita, a las cuatro de la mañana noto que me hago pis pero sin tener ganas, y eso me pasa como 3 veces, hasta que me di cuenta que se me había roto la bolsa. Inmediatamente nos fuimos al materno y me dijeron que me tenía que quedar ingresada.  Me harté a llorar porque de primeras me habían dicho que me hijo nacería en 48 h, pero no fue así, me dejaron ingresada hasta que se presentara el parto.

Azúcar en el embarazo…

Cuando ya empiezo con el tema médicos, lo primero que me mandan a hacer es la prueba de la curva, pero claro que si fui a mi enfermera y después no me encontraba la vena y lo estaba pasando súper mal, pues me mandaron a otro centro de salud en el mismo municipio. ¿Qué pasó? pues que con el cambio de lugar hicieron un papel nuevo en el que aparecía que me tenía que hacer un análisis rutinario, no aparecía nada de la prueba del azúcar, y así fue después de pasar por cuatro enfermeros y de llorar como una condenada, lograron sacarme sangre(todo eso después de unos 45 minutos)

Cuando fui a ver los resultados con la matrona después de un par de semanas, me encuentro con que ese no era el análisis que me tenían que haber hecho, y me mando de nuevo la prueba de la curva.

Cuando llega el día me tomo el fantástico líquido, y después de una media hora me da una fatiga grandísima y lo vomito. Tuuuuve que repetir la prueba de nuevo la semana siguiente. El resultado fue 141 y el máximo que podía dar era 140. Pero bueno me digo, ánimo que la curva de 4 horas va a salir bien. Me hago la de las 4 horas, lo pasé fatal con la búsqueda de la vena que no aparece y con las fatigas, pero la prueba acabó con éxito. Al recoger los resultados me dicen que tengo diabetes gestacional que tengo que hacer una dieta durante el embarazo (cuando me enteré me cagué en todo).

Pensé que no era para tanto hacer dieta, que incluso me vino bien, pero lo pasé muy mal con el tema de la comida, no poder comerme si quiera un plato de papas sancochadas, ni medio pan, ni pasta, ni gofio y de lo dulce ni hablamos, me pasé gran parte de mi embarazo llorando por el tema de la comida. Con decir que mi novio se escondía cada vez que se iba a comer algo dulce para no hacerme sentir mal.

No se si me ha pasado solo a mi o es la sensación que me dio, pero hay médicos que te meten miedo por todo, sin ir mas lejos el primero médico del azúcar del materno, prácticamente no me dejaba comer nada como yo quería; ultramegaprohibido tomar sacarina que te agujera la placenta, no comer potaje molido ni cremas tiene que ser todo entero etc etc., y otra de las cosas que me sorprendió es que me hacía sentir como una persona obesa de 300kg, a parte estaba desecho por mandarme insulina, no me daba casi ni la oportunidad de ir controlándome. Pero el destino oyó mis plegarias y me cambiaron de médico, con una mujer que tenía otra manera de decir las cosas, sin dejar de ser exigente.

Con esto aprendí que no es tan malo la diabetes gestacional, porque te ayuda a no subir tanto de peso durante el embarazo, por que siendo sinceros si no la hubiera tenido hubiese subido 20 o 30 kg, sin embargo solo subí 6.

¿Cómo me entero que estoy embarazada?

Tenía claro desde hace tiempo que mi edad estimada para ser madre sería a los 28 años aproximadamente, por varios motivos; primero por que quería tener una estabilidad económica y segundo, estar segura de que la persona que tengo al lado es la adecuada para formar una familia. Pues todo eso dio un giro cuando me entero de manera inesperada que estoy embarazada.

Semanas antes de enterarme, sufría unos dolores en el bajo vientre, unos pinchazos muy fuertes pero claro, tengo o tenemos la costumbre la mayoría de las personas de automedicarnos en vez de ir al médico. Pues así hice, me tomé un ibuprofeno y ya no le puse mas asunto a la cosa. Un par de semanas después, allá por el 29 de diciembre de 2017, ya me empezaba a mosquear por que me tenía que venir la regla en nochebuena, y decidí hacerme un test de embarazo. Sólo informé a mi novio de que me lo iba a hacer, estaba sola, mis padres trabajaban, mi hermana de viaje, mi novio también estaba trabajando, pero yo tenía que salir de dudas. Me fui a casa de mi tío y sin decir nada me hago el test, volví a mirar el prospecto a ver si el resultado era realmente positivo, y efectivamente estaba embarazada. Asustada se lo comunico a mi novio, él no se lo creía, mi hermana y mi padre recibieron la noticia entre lágrimas de alegría y mi madre no sabía ni que decirme por que yo no paraba de decirle que tenía miedo. Cuando regresa la mujer de mi tío a su casa, le dije la noticia y se emocionó, se alegró mucho.

Al día siguiente decidí ir al médico por si cabría la posibilidad de que el test tuviera algún fallo. Pues el médico me formuló solo dos preguntas; ¿Te ha venido la regla?, ¿Te hiciste el test y te dio positivo? pues blanco y en botella …. Esa fue su respuesta.

Aquí está mi bebé en su primera ecografía en la que tenía solo seis semanas

Guía de como ligar con un jefe…

Empiezo a trabajar como becaria en el Ayuntamiento de mi pueblo el mes de agosto de 2016, ilusionada por que era mi primer trabajo y con una responsabilidad muy grande, secretaria de alcaldía – wuaaaauuu- . Dado mi puesto, estaba obligada a tratar desde el Alcalde hasta la última hormiga del último rincón del consistorio. Pues pasaban los días y había alguien que me iba llamando cada vez más la atención, una persona atenta, agradable, súper educada, que sólo con decirme buenos días me sacaba una sonrisa, sólo con oírle la voz a lo lejos ya me ponía nerviosa, en definitiva yo ya estaba viendo el hombre perfecto pero algo inalcanzable.No era un chico accesible para mi por varias razones, por que, primero es algo mayor que yo, segundo, al ver como era uno piensa que es un hombre casado y ya con familia, y tercero y mas importante aparentemente no me hacía ni puto caso. Me fui poniendo más guapa para ir a trabajar, a soltarle alguna que otra broma y así poco a poco la cosa fue fluyendo. Hasta que un día él aprovechó su cargo de concejal y me «obligó» a ayudarle en una cosa del trabajo,cuando ya era la hora de irme a casa. Yo,que también me aproveché de la situación le comenté que si me dejaba trabajando me lo tenia que compensar con un refresco fuera del trabajo, y así fue como empezó mi andadura en el amor, por que desde el día en que quedamos hasta el día de hoy no hemos dejado de vernos.